Si, el hacer eso no es de cobardes, sino de valientes, esa valentía de guardarse sentimientos tan grandes en nuestro interior, y que algún día, cuando nos sintamos lo suficientemente seguros de nosotros mismos lo diremos, lo expresaremos, lo gritaremos con lagrimas de orgullo.
Ese día sera grande porque, de una vez por todas podremos decir que somos libres, que no ocultamos nada, y sentirnos orgullosos de nosotros mismos.