No es tarde para que te vayas, ni es una obligación que te quedes estos días tan negros y agridulces, solo que cuando el mundo se cae sobre mi, miro a mi alrededor y no veo a nadie, busco a alguien a quien abrazar y que me jure que se quedara siempre pero no lo encuentro, solo puedo ver oscuridad y mas oscuridad, y rompo el silencio con canciones desoladoras.
Y el tiempo sigue pasando y sigue pateando a todo aquel pobre desgraciado.
Y después de ser pateados y estar en el suelo heridos sin poder mover ni un solo dedo, nos vuelve a patear para rematar y enseñarnos que el mundo no es nuestro para cogerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario