Sherry Cask

Recordemos esos primeros días en los que te empezaba a conocer y a la vez me empezaba a enamorar de ti, juegos, cosquillas, conversaciones que hacían que la noche no fuera tan larga.
Fue todo tan rápido, ni siquiera me pare a pensar en que punto me encontraba ni a donde quería ir. Pero puse todo en la mesa y aposte.

Los días eran resplandecientes, ecos de risas recorrían todos los lugares a los que íbamos.

Se nos daba tan bien escapar del mundo... se te daba tan bien hacerme sentir única y especial.

Pero como todas las historias , llego la tormenta a la nuestra.

 Creo que fuimos tan intensos en el pasado, que nos quedamos pequeños uno para el otro. Necesitamos la adrenalina, el peligro... emociones tan fuertes que nos dejen temblando.
Sin ello, huimos de ese lugar ya apagado , porque necesitamos sentirnos vivos.

Nuestra historia se apago tan rápido como aquella estrella fugaz que paso cuando nos dábamos el primer beso.

Pero cariño historias como esta solo se repiten una vez en la vida.

Nuestra despedida no fue como la típica entre lagrimas, gritos y reproches.

Brindamos con un Sherry Cask , no podíamos parar de reír, celebramos los buenos tiempos de antaño como merecían..