La vida es así, te pone aprueba y pone al máximo tus limites, y después te escupe y te deja con las manos vacías y unos cuantos remordimientos.
Por eso te abandono en la guerra, me doy la vuelta sin mirar atrás el gran desastre que se avecina.
La vida sabrá como juzgar y como actuar ante él.
Las despedidas nunca han sido agradables pero... es el momento en el que todos estamos juntos y unos tragos no son mal bienvenidos para olvidar la imagen de los renegados que hemos abandonado la guerra .
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